Palma de Mallorca, la joya mediterránea de las Islas Baleares, es un destino que conjuga la elegancia histórica con la vitalidad contemporánea. La majestuosa Catedral de Santa María, conocida como La Seu, domina el horizonte y se erige como un símbolo de la arquitectura gótica y renacentista. El Palacio Real de la Almudaina, testigo de la historia real, se encuentra cerca del animado Paseo del Borne, donde las boutiques y cafés definen la sofisticación mallorquina.
El Casco Antiguo, con sus callejones adoquinados y plazas encantadoras, invita a explorar la autenticidad de la ciudad. El Parc de la Mar ofrece un oasis frente al Mediterráneo, mientras que el Castillo de Bellver brinda vistas panorámicas únicas. Las playas de arena blanca, como Cala Mayor y Playa de Palma, son refugios de sol y mar.
La gastronomía balear se saborea en los mercados, como el de Santa Catalina, y en los restaurantes que sirven delicias como la ensaimada y el tumbet. Palma, con su equilibrio entre historia y modernidad, se revela como un destino encantador que cautiva a quienes la descubren.
Te esperamos en Petit Palace Hotel Tres, a cinco minutos andando de la majestuosa catedral, y en una de las áreas con más vida de la ciudad.